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Acto de ofrecimiento
Oh Dios mío, Trinidad beatísima, deseo
amaros y hacer que os amen, y trabajar en la glorificación de la Santa
Iglesia, salvando las almas que viven en el mundo y libertando a las que
padecen en el Purgatorio. Deseo cumplir en absoluto vuestra voluntad y
conseguir el grado de gloria que me habéis preparado en vuestro reino.
En una palabra, deseo Santificarme, pero, como conozco mi debilidad, os
pido, Dios mío, que seáis Vos mismo mi santidad.
Y, puesto que vuestro amor ha llegado al
extremo de darme a vuestro único Hijo, para que sea mi Salvador y
Redentor, y los infinitos tesoros de sus méritos me pertenecen, me
complazco en ofrecéroslos y os suplico que no me miréis sino .en la Faz
de Jesús y en su Corazón abrasado de amor. Amén.
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Lectura (Tomada de la Vida o de los escritos de la Santa).
Santa Teresita escribe a un misionero joven que iba a
partir para las Misiones; el sacrificio de la separación de su madre y
de todos los suyos, así como el dolor que aquélla manifestaba
exteriormente, eran para él tormentos muy fuertes que le amargaban en
aquel trance.
"Trabajemos juntos -le dice la Santa- en la salvación
de las almas. N o tenemos sino el único día de esta vida para salvadas
y dar así al Señor pruebas de nuestro amor. El mañana de este día será
la eternidad, y entonces Jesús le devolverá a usted centuplicadas las
alegrías tan dulces que ahora le sacrifica"
"El conoce la extensión del sacrificio de usted, y
sabe que los padecimientos de los que son queridos aumenta el propio
todavía. Pero El mismo padeció este martirio para salvar nuestras
almas: abandonó a su Madre, vio a la Virgen Inmaculada al pie de la
Cruz con el corazón traspasado por la espada del dolor. Así confío que
nuestro Salvador consolará a la bondadosa madre de usted, lo cual le
pido con vivas instancias"
"¡Ah!, si el divino Maestro dejase entrever a los que
usted va a abandonar por su amor la gloria que le reserva, la multitud
de almas que formará la escolta de usted en e] cielo, quedarían ya
recompensados del gran sacrificio que su separación va a causarles".
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ORACION PARA EL DIA CUARTO
jAlmas, Señor, almas necesitamos!,
exclamabas, gloriosa Santa-Teresita, jAlmas sobre todo de apóstoles y de
mártires para inflamar la tierra! ¡ Qué ideal tan grandioso y elevado el
de tu corazón! ¡Qué miserables y mezquinos nuestros ideales! Compadécete
de nuestra ruindad e infunde en nuestros corazones el gran ideal de la
salvación de las almas que son el mayor tesoro de este mundo. Amén.
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Invocaciones a Santa Teresita
V/. ¡Oh Santa Teresita! Por aquella bondad tan grande
que te hizo prometer pasar tu cielo haciendo bien en la tierra.
R/. Derrama sobre mi alma la lluvia de rosas de tu
protección y alcánzame la gracia que te pido.
V/. ¡Oh Santa Teresita! Por aquel celo de la gloria de
Jesús y de la salvación de las almas, que te mereció ser declarada por
la Iglesia Patrona de todas las Misiones.
R/. Derrama sobre mi alma la lluvia de rosas de tu
protección y alcánzame la gracia que te pido.
V/. ¡Oh Santa Teresita! Por el amor seráfico que te
llevó a morir diciendo: "¡Dios mío, te amo!", en un éxtasis de amor.
R/. Derrama sobre mi alma la lluvia de rosas de tu
protección y alcánzame la gracia que te pido.
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Oración final para todos los días
(Esta oración es la que pidió
hiciese por ella uno de los misioneros de infieles, a quienes escribía,
el 24 de Febrero de 1896.)
¡Oh Padre misericordioso! En nombre de tu
dulce Jesús, de la Virgen Santísima y de los Santos [especialmente de
Santa Teresita del Niño Jesús], te pido inflames mi pobre corazón de tu
espíritu de amor y me concedas la gracia de hacerte amar mucho. Amén.