Las personas que desean hacer su ingreso en la TOC
deben primero someterse a una entrevista con el Prior o la Priora y el
Maestro o Maestra de Formación y llenar un formulario con la información
específica que se le solicita. Si es admitido a la Tercera Orden
Carmelita, comienza un proceso de formación por etapas, que consiste
de:
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Aspirantado un año
-
Postulantado un año
-
Noviciado un año
Durante esas tres etapas, el candidato se informa
sobre la historia de la Orden, la espiritualidad, la vida y aportación
de los santos del Carmelo a la Orden y a la Iglesia, aprende a manejar
la Liturgia de las Horas para cumplir con el requisito de hacer Laudes,
Vísperas y Completas, así como la Lectio Divina o la meditación asidua
de la Palabra. Terminado ese período de formación, si es aceptado por el
Consejo de su comunidad, el candidato hace su profesión temporal
intercomunitaria, recibe la Cruz y el escapulario de profeso con los
anagramas de Jesús y la Bienaventurada Virgen María.
Luego se inicia otros tres años de formación hacia la
formación perpetua, en la que los candidatos escudriñan su vocación como
carmelitas. Finalizados esos tres años, los candidatos pueden hacer su
profesión perpetua, que puede ir acompañada de los votos de castidad y
obediencia, según el estado de cada persona.
Los terciarios carmelitas se reúnen dos veces al mes,
la primera, para la celebración de la Eucaristía, la escucha de la
Palabra y un compartir fraterno. La segunda ocasión está orientada a una
formación continuada, que contribuye al crecimiento espiritual de los
hermanos, al intercambio de noticias, a conocernos mejor y a brindarnos
apoyo mutuo ante los retos de la vida.
El carmelita necesita estar bien formado en su
espiritualidad. Este es un proceso de toda una vida, que nunca se acaba,
pero se hace realidad durante las segundas reuniones de mes, para que
los hermanos de profesión temporal y perpetua continúen superándose en
ese camino de crecimiento espiritual, según lo requiere el carisma
contemplativo de la Orden.
Apostolados
La elaboración de escapularios del Carmen, su imposición a los
feligreses y su difusión en Puerto Rico a través de las diferentes
parroquias y hospitales.
La visita a los enfermos en el
Hospital Cardiovascular y en el Universitario.
La recaudación de fondos para
Caridades Carmelitas, institución sin fines de lucro establecida para
tender una mano amiga a los hermanos en situaciones de urgencia.
Apoyo económico a la Academia Santa Teresita de Santurce.
Apoyo económico al Seminario
Carmelita.